Con el divorcio, las mujeres “obtienen” libertad y autonomía pues ya no tienen que preocuparse por el bienestar de la pareja; pero los hombres, quienes, según la perspectiva social, siempre habían gozado de autonomía, pierden el sostén emotivo que era para ellos su mujer. Una mujer se envalentona con el divorcio, un hombre se desmorona. Sin embargo, a los hombres se les culpabiliza y reciben menos apoyo moral.
Debemos comprender un aspecto: los hombres son frágiles por naturaleza a pesar de que la mayoría de las mujeres no logren comprender su fachada fuerte que demuestra frialdad.
«El divorcio puede en realidad romper sus personalidades y deprimirles de inmediato. Cuando un hombre pierde su pareja y su familia, empieza a sentir que todo está acabado y muchos de ellos inician un viaje hacia el escape de la realidad. Puede ser que pierdan interés en muchas cosas y pudieran sentirse cada vez menos motivados a tomar iniciativas. Su vida ingresa en el sendero de la autodestrucción», señala la autora de este artículo.
Añade que, a renglón seguido, se debe enfrentar el hecho de que la mayoría de hombres son introvertidos.
Las mujeres por lo general observan que esto es una realidad y descubren que a ellas les es mucho más fácil expresar sus emociones, llorar y superar sentimientos negativos, mientras que los hombres sufren en silencio.
Si bien ellos actúan con valentía, no tienen la claridad de comprensión de sus propios sentimientos y piensan que no es bueno hacer algo demasiado grande de cualquier situación. Los hombres son criaturas que interiorizan sus sentimientos desde su nacimiento y esto afecta a la larga su bienestar físico y mental.
Para la autora, las implicaciones psicológicas del divorcio no pueden ser puestas de lado y los hombres las experimentan más que las mujeres, de manera que pudieran producir fuertes sentimientos de rabia, venganza y violencia. Un hombre pudiera demostrar una rabia hacia su ex esposa que se manifestaría en formas que nadie hubiera podido imaginar. «Ellos incluso se convierten en psicópatas juveniles o adquieren tendencias masoquistas.
Todos estos sentimientos están combinados con una pérdida del autoestima cuando pierden a la mujer que les ha prometido estar siempre juntos en los buenos y malos momentos, porque ahora ella ya no quiere saber nada de él».
Es triste pero es una realidad que las implicaciones psicológicas que llevan a una ruptura gradual de la salud, son experimentadas mucho más por los hombres que por las mujeres. La mayoría de ellos sufre de pérdida de apetito, fatiga, falta de sueño, depresión y desánimo.
Esto pudiera incluso traer peores consecuencias como paros cardiacos, depresiones a largo plazo que llevan a tendencias suicidas, un desinterés total por la vida y un colapso nervioso. Algunos de ellos incluso se dedican a las drogas y el alcohol para poder superar el dolor que siempre les ha llevado a alejarse más y más de una solución real.
A más de todo esto, la mayoría de los hombres considera muy difícil confiar en otros, especialmente en las mujeres, lo cual hace que eviten a quienes pudieran hacerles sentir bien. Esta ha sido también la razón por la que a los hombres les es difícil formar nuevas y duraderas relaciones en sus vidas. Esto también proviene del hecho de que los hombres sienten siempre que se les ha dado un estatus por lo que tienen y no por lo que son.
Ellos consideran que el divorcio es una pérdida de la familia que hace que la sociedad los mire de forma diferente.
«El divorcio causa problemas de finanzas y los hombres que son los que deben traer el pan al hogar ven como muy difícil aquello de liquidar entre ambos los bienes y adicionalmente hacerse cargo del mantenimiento de la ex esposa y los hijos. Estos pagos crean un gran agujero en sus ahorros de por vida y les pudiera llevar a la bancarrota financiera, lo cual se torna en algo terrible que deberán enfrentar a más del dolor físico y emocional
Dentro de una numerosa lista de desajustes sociales, la discriminación hacia los hombres aparece también en la palestra. Cuando en el ámbito jurídico se concede el beneficio de inocencia a todas las personas en primera instancia, el hombre sufre la catalogación de culpable hasta que demuestra lo contrario en determinados contextos. O al menos, de gran sospechoso.
http://www.revistafamilia.com.ec/index.php/articulos-ellos-y-ellas/5362-el-divorcio-iafecta-mas-al-hombre
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