Hombre maltratado por su mujer. ¿De qué hablamos hoy?

Si estás buscando en Google información acerca del hombre maltratado por su mujer, lamentamos que estés en esa situación. No. No eres el único que está en esa situación. Y no, no debes avergonzarte de ello. El maltrato y la violencia no tienen ni edad ni tampoco género.

Acostumbrados a hablar de hijos y su interés superior, ahora toca hablar de un problema deliberadamente escondido. Nos referimos a casos de maltrato maltratado por su mujer, como el que puedes estar sufriendo por tu pareja. Sea esta mujer u hombre. Como decimos, el género es lo de menos. Lo execrable y denunciable es el maltrato.

¿Para cuándo el síndrome del hombre maltratado?

A diferencia de lo que sucede con la mujer, ninguna norma o texto legal cita el síndrome del hombre maltratado. Eso no es más que otro acto machista surgido con la intención de defender el movimiento feminista. El hombre, como la mujer, también sufren maltratado.

La violencia ejercida sobre el hombre maltratado también le genera traumas y secuelas. El hombre no lo resiste todo ni es un ser insensible. Es por eso que defendemos que si se pretende institucionalizar el síndrome de la mujer maltratada en la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género, debería institucionalizarse también el síndrome del hombre maltratado mediante norma con rango de ley.

La mujer también maltrata al hombre

No reconocer el maltrato en el hombre es una barbaridad y una aberración. Querer centrar en el hombre el ejercicio exclusivo de la violencia es un sinsentido. Sólo sirve para la defensa de diferentes ideologías, nada más. Pese a lo que se nos quiere mostrar, la mujer también mata y hiere.

Habrá quien diga que las mujeres usan la violencia en menos ocasiones que el hombre. Sin llegar a dudar acerca de dicha información, lo cierto es que no lo sabemos. ¿Por qué? Simplemente, porqué no existen registros que se dediquen a contabilizar el número de ocasiones que la mujer ejerce la violencia. A modo de ejemplo, se registra el número de mujeres muertas a manos de hombres pero no al revés.

Es sabido en criminología que lo que no se estudia, se silencia a ojos de la Sociedad. Esa es la situación que actualmente atraviesa el hombre. Esa es la realidad con la que actualmente nos toca lidiar.

La ficción de la violencia de género

Dicho lo anterior, lo primero que hay que dejar claro es que la violencia de género no existe. Existe la mujer maltratada como existe también el hombre maltratado. La violencia como acción no tiene género. Y como no tiene género no se la puede clasificar o “etiquetar” como acto propio de un género determinado.

Evidentemente es más fácil defender una ideología si nos dedicamos a poner etiquetas. Si se consigue aparejar la violencia a un sexo, está claro lo siguiente:

  1. Se consigue infundir en la mente que el otro sexo es la víctima.
  2. Cala en la mente de la Sociedad que hay un sexo que nunca ejerce violencia mientras que el otro sexo la institucionaliza.

Como hemos dicho, eso es simple y directamente mentira. La violencia no puede considerarse como un atributo o cualidad innata en la condición del hombre. La violencia no se asocia a un comportamiento derivado de cuestiones genéticas. Se trata de una conducta que aprendida por el individuo cuando se incorpora a la Sociedad. De ahí que ambos sexos estén en disposición de ejercer la violencia.

Lo que no quieren que sepas acerca del maltrato al hombre

Los estudios realizados hasta la fecha indican que el hombre ejerce la violencia sobre la mujer con mayor medida que lo que sucede a la inversa. Eso puede encontrar su explicación en la motivación de los estudios. Resulta difícil encontrar un resultado diferente cuando el objeto de la investigación es demostrar una premisa creada “ex ante”. Esa premisa es clara y no es otra que pretender demostrar que el hombre es el único que utiliza la violencia en sus relaciones interpersonales.

La prevalencia de la violencia psíquica

En un intento de demostrar el resultado que arrojan estudios imparciales, se constata que las mujeres sufren más violencia de carácter sexual. A su vez, ese mismo estudio demuestra que las mujeres utilizan la violencia psicológica con una abrumadora diferencia. Los efectos derivados de la violencia ejercida por la mujer fueron:

Aumento en el hombre maltratado del riesgo de caer en el consumo de alcohol.

Incremento en el hombre maltratado de padecer trastornos mentales.

Acreditada la existencia de violencia psíquica por parte de la mujer, nos hacemos la siguiente pregunta. ¿Qué tipo de violencia psíquica emplea? Los métodos más habituales son los siguientes:

  1. El aislamiento social y la manipulación: tanto de su familia como de sus amigos con el objetivo de poder dominarle y dirigir su comportamiento.

 

  1. El menosprecio a sus habilidades como padre: mediante expresiones como “tú no pintas nada” o la más común de que “los hijos son de las madres, tú no has tenido a nuestro hijo dentro de ti 9 meses”. Con esas expresiones y actitudes se pretende desplazar al hombre maltratado del ejercicio de la patria potestad.

 

  1. Amenazas: a nadie se le debe escapar que la capacidad de amedrentar con la palabra trasciende los sexos. No se requiere de más fuerza para proferir una amenaza y cumplirla. Expresiones como “si nos divorciamos no verás a los niños” o “si te denuncia te arruino la vida” son frecuentes en aquellas mujeres que tienen interiorizada el ejercicio de la violencia para alcanzar sus fines.

 

  1. Agresión física: sí, como lo lees. Las mujeres también pegan, hieren y matan. Se desconoce el número real de casos pues nunca son objeto de estudio. Lo cierto es que existe la violencia ejercida por la mujer y está establecida e institucionalizada.

La violencia física sin fronteras de género

Otro estudio más reciente demostró a su vez que las mujeres también ejercen violencia física contra los hombres. Sin duda alguna, es algo que rompe los esquemas de las políticas feministas más extremas y demuestra que la violencia trasciende los sexos y se generaliza entre hombres y mujeres como un medio para conseguir determinados propósitos.

La realidad es que en España también mueren hombres por “violencia feminista”. Esa violencia debería ser igual de execrable y reprobable que la violencia machista. En ese sentido, ¿qué mueve a silenciar esas noticias? Desconocemos los motivos reales por los que no se les da el mismo pábulo a esas noticias. Lo cierto, no obstante, es que sólo se evidencia la violencia ejercida por el hombre, no al revés.

Como Sociedad, tampoco nos preocupamos en saber por qué los hombres no denuncian a sus mujeres tras sufrir una agresión. En cualquier caso, no se les pone fácil el acceso a la denuncia. El hombre maltratado no dispone de un teléfono de atención al hombre maltratado. Tampoco cuenta con asociaciones que defiendan sus derechos. Ni mucho menos de las ayudas económicas de las que dispone la mujer.

La falta de compromiso legislativo en visibilizar el maltrato al hombre

En otro estudio realizado en Ucrania, se demostró que aquellas mujeres jóvenes con problemas con el alcohol mostraban una elevada agresividad frente a sus parejas. Sin duda alguna, para querer sacar a la luz dichos comportamientos debemos contar con estudios objetivos e imparciales. Resulta a su vez de interés un punto señalado en dicho estudio. Como sucede en España, los autores denuncian que las normas ucranianas muestran un cierto grado de aceptación con la violencia que las mujeres ejercen contra sus parejas.

En España, esa diferencia de trato la señalo el Magistrado Ramón Rodríguez Arribas en su voto particular a la sentencia 59/2008 de 14 de mayo de 2008 de nuestro Tribunal Constitucional. En la misma, se señala que:

“(…) si se analiza el precepto separadamente y poniendo el foco de atención solo en la parte en que se establece que la víctima ha de ser una mujer relacionada sentimentalmente con el agresor, resulta imposible eludir la inconstitucionalidad por vulneración del principio de igualdad y, además, por contener una discriminación por razón de sexo en perjuicio del hombre, lo que es aún más visible en el caso de agresiones recíprocas, en que los mismos hechos, producidos simultáneamente, pueden ser objeto de sanciones de gravedad diferente (…)”.

Mujer maltratada sí. Hombre maltratado no

Lo que desconocía el Magistrado Ramón es que está institucionalizado el siguiente planteamiento: la mujer no usa la violencia. Si la usa, en todo caso, será para defenderse de una brutal agresión de su pareja o marido. Así pues, el supuesto de agresiones recíprocas que plantea sería ya un error de base según postulados feministas radicales.

Seguimos anclados en la falsa idea de que la mujer no usa la violencia. Sin haberse demostrado lo contrario por resultar imposible acreditar una falsedad, sólo se defiende que el hombre agrede y la mujer se defiende en el mejor de los casos. Esa es la errónea base que fundamenta el atropello de “leyes de género” que no hacen más que subyugar al hombre moderno.

 Las consecuencias de la denuncia ante la Policía

De ahí que si una mujer denuncia a un hombre por malos tratos, lo más probable es que éste pase la noche en el calabozo. Que suceda los mismo al revés resulta difícil. A la idea establecida en la Sociedad acerca de que las mujeres no usan la violencia, se suma lo siguiente.

La Policía sólo recibe formación específica acerca de la violencia causada por hombre sobre la mujer. La que el hombre ejerce sobre la mujer. Existen estadísticas para contabilizar esos casos y demás políticas institucionalizadas, pero no existe la intención de contabilizar casos en los que el hombre maltratado denuncia una agresión. De ahí que ante casos en los que es la mujer la que agrede al hombre, se presuma que dicha agresión ha sido en defensa propia. ¡Increíble!

Conclusiones entorno al hombre maltratado

No cabe duda de que la mujer maltratada existe. Ahora bien, la realidad es que las agresiones entre ambos sexos existen y se dan en igualdad de condiciones. No es cierto que la mujer sea un ser indefenso e incapaz de ejercer ningún tipo de violencia. Esa idea mitificada es la que sirve de base al sinfín de políticas al servicio de una determinada ideología.

Necesitamos más investigaciones acerca del maltrato al hombre

A su vez, necesitamos más estudios que demuestren que la violencia física y psíquica no entiende de géneros. Si sólo estudiamos una determinada situación, sólo conseguimos desviar el foco de atención hacia el punto pretendido. Necesitamos más estudios imparciales y no financiados por Partidos Políticos ni Asociaciones interesadas en obtener un cierto resultado.

Debes denunciar la agresión o maltrato

Por último, es necesario que el hombre maltratado por su mujer pierda el miedo a denunciar. Sólo mediante la visibilización de un problema real puede conseguirse la adopción de políticas justas. No existe razón alguna para avergonzarse de ser víctima de la violencia ejercida por una mujer.

Si eres un hombre maltratado por su mujer, esperamos haberte sido de utilidad. Debes saber que tu caso no es el único. Antes que tú otros hombres, adolescentes y niños han sufrido como tú la violencia de otra persona, sea mujer u hombre. Venga de donde venga la violencia, es siempre un acto execrable y denunciable. El hecho de que el sujeto pasivo pueda ser un género determinado en más ocasiones, lo que no está demostrado, no puede justificar una agresión.

https://totdret.com/el-blog/derecho-de-familia/hombre-maltratado-por-mujer-realidad-silenciada/

 

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Somos un grupo de hombres que busca informar sobre la misoginia, declaraciones, el maltrato, el abuso, la discriminacion padres solteros; por las mujeres, pero si apoyamos la igualdad entre hombres y mujeres, rechazando completamente las acciones gubernamentales, políticas, empresariales y sociales hacia los hombres que son víctimas esta practica.

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