No cabe duda que los Derechos Humanos deben comenzar en el hogar, pero ¿qué pasa con los derechos humanos del varón?. La inmensa variedad de literatura existente alude a la violencia en la pareja, principalmente a la mujer, realidad que es constatable y cruda, pero también es cierto que cada día se acrecientan casos de hombres que son agredidos física, psicológica y por que no decirlo sexualmente. Más de una persona debe conocer o haber escuchado alguna de estas situaciones de primera o tercera mano en que un hombre ya sea casado y/o conviviente es agredido por la pareja, y solo se dedica a comentar como la «gran novedad» o motivo de burla por los grupos pares de esta persona en lugar de ayudar.
Dicho de esta manera, diversas interrogantes hacían presagiar un enorme desafío a investigar, puesto que tras indagar en diversas fuentes de información, no se encontró bibliografía referida a la problemática aludida, salvo algunos artículos periodísticos. En este sentido, al conocer en nuestra búsqueda de hombres que expresaban la realidad en que vivían, motivó a que se desarrollara la siguiente investigación de carácter exploratorio, cualitativo, que pretende ser un aporte significativo para la comunidad en general, titulándose «La violencia doméstica hacia el hombre: Factores que inciden en el hombre agredido para no denunciar a su pareja«. Dentro de este marco, afloraron supuestos tales como:
- El elemento sociocultural es determinante en el hombre para no formular denuncias por violencia.
- Este fenómeno se presenta porque el hombre no hace uso substancioso de sus derechos desconociendo que existe la Ley 19.325 que tipifica la violencia doméstica hacia el hombre.
- Al no existir una institución exclusiva para hombres estos no denuncian.
Por tanto, tomando esa problemática social de esta manera, que tiene ribetes de tipo cultural, religioso, político, económico, etc., y que es desconocido por legisladores y por la sociedad en su conjunto ¿por qué? ¡porque no se considera como violencia!, se minimiza o se ridiculiza, pero «existe». Vale la pena hacer memoria a los primeros movimientos feministas que se organizaban para proteger a las víctimas en nuestro país a principios de los ochenta, donde las denuncias eran escasas, por que no se consideraba como problema y se guardaba al interior de la familia. Sin embargo, han transcurrido ya 20 años aproximadamente para que se legisle y aumenten de manera explosiva las denuncias de las mujeres, siendo los primeros estudios de esta problemática pioneros y que sustentaron la base más otras iniciativas para posteriormente promulgar la Ley 19.325 de violencia intrafamiliar.
En este sentido, hay una lógica un tanto unilateral en su abordaje, apoyado por el feminismo, que a contribuido ostensiblemente a la intervención de esta problemática, pero que ha tenido sus costos al señalar a un solo tipo de agresor: al varón, manteniendo oculta esta problemática.
En el contexto anterior, habiendo transcurrido cuatro años de vigencia de esta ley, se constata una baja cifra de denuncias de hombres en comparación con las mujeres por concepto de violencia íntima estimándose la existencia de una cifra negra que encierra la problemática.
Actualmente la violencia hacia el hombre apenas se consigna, situación que hasta el momento no permite precisar la real magnitud de hombres que vivencian esta violencia invisible, manteniéndose presumiblemente en el ámbito privado, por tanto siendo la interrogante: ¿Qué factores sociales, culturales e individuales influyen en el hombre para que no denuncie a su pareja por violencia doméstica?.
Dentro del espectro de la violencia intrafamiliar, la que se manifiesta con mayor frecuencia, según investigadores es la violencia en la pareja (en cualquiera de sus manifestaciones). Sin embargo su abordaje ha estado tradicionalmente supeditado a opciones valóricas de tipo género, en la lucha reivindicativa de esta perspectiva, situaciones que de cierta manera ha limitado consciente o inconscientemente la intervención a esta problemática como fenómeno social.
Diversos autores en violencia intrafamiliar, coinciden en lo difícil de trabajar el tema, porque entra la campo de las contradicciones, polarizaciones, conforme se explica la problemática, pero ¿qué pasa con la violencia en la pareja cuando se manifiesta contra lo percibido como común?. En este término no es posible vislumbrar que esta temática haya sido abordada en términos de explicar de alguna manera como se manifiesta la violencia hacia el hombre por parte de su pareja y cual es el trasfondo que hay detrás de ello. De ahí la importancia y justificación de abordar este fenómeno que servirá de base para futuras investigaciones y diseño de nuevas estrategias de intervención que generen mayor apertura hacia el tema, mayor profesionalización y especialización de las personas que atienden y /u orientan a las víctimas, ampliando la perspectiva, disminuyendo prejuicios pendientes a disminuir la victimización secundaria de modo que se realicen las respectivas denuncias tal como lo estipula la ley. Se pretende por tanto aportar mayores antecedentes para ampliar el horizonte de comprensión de la violencia doméstica, que por su desconocimiento no ha alcanzado la connotación de problema social, por tanto reflexionando acerca del marco normativo, políticas sociales y las formas de aproximación más eficaces en la intervención del problema.
El papel del trabajador social es fundamental en este tipo de problemáticas e intervenciones, puesto que en esta área es tratado principalmente a modo de intervención familiar, en el ámbito especializado en la familia y relaciones familiares considerando los diferentes contextos relacionales de sus integrantes, estando enfocada la atención al apoyo de los integrantes hacia la autovaloración para que estos mismos sean ejecutores y entes activos en la solución de sus problemas. En este sentido, uno de los roles que se confiere al Trabajador Social en la familia es el de mediador de conflictos, puesto que se dirige y se enfoca en las dificultades, obstáculos y problemas presentes en el vivir cotidiano de los requerientes de atención, por tanto estando presente la mediación a través de una solución justa y equitativa a través de la negociación que permite él dialogo entre los involucrados, siendo tan necesaria para resolver los conflictos en la pareja. A lo anterior, es sumamente relevante manifestar que estos no son los únicos roles presentes en nuestra profesión, puesto que somos ejecutores y actores activos de las políticas sociales, estando los roles de orientador familiar, consejero, informador, educador social informal, facilitador, gestor, entre otros.
En el tema de violencia en la pareja, reviste especial importancia asumir los roles los que dependen indudablemente del contexto que se tenga que intervenir y la utilización de técnicas adecuadas para su abordaje en pro no solo del bienestar de la pareja, sino de la familia en su conjunto.
La investigación se sustento en el paradigma fenomenológico cualitativo, siendo de carácter descriptivo comprensivo caracterizado a partir de las percepciones de los participantes de los grupos focales y entrevistados, cuya validez del conocimiento esta dada por los propios sujetos.
Las principales categorías de análisis fueron:
- Categoría de maltrato: descripción de la violencia expresada por el varón en su relación de pareja, ya sea psíquica, física, sexual y las características que le rodean.
- Categoría percepción de roles en la pareja: Creencias culturales acerca de lo que se percibe como roles de la mujer y hombre.
- Categoría creencias populares: Son todas aquellas percepciones generalizadas acerca del aspecto determinado, constituyendo una visión parcializada de la realidad, siendo utilizadas por la sociedad y expresadas de manera absoluta.
- Información acerca de la Ley 19.325: Tipo de antecedentes que manejan los varones con respecto a la Ley 19.325 de violencia intrafamiliar.
Presentación de resultados:
- Causas que determinan que el hombre no denuncie a su pareja cuando es agredido: de las respuestas se desprende, la ideología patriarcal de estereotipos rígidos del varón con respecto a lo que se espera de él como «hombre» en relación de pareja y por tanto frente a eventuales agresiones para no romper este «esquema social» de proveedor, jefe de familia, protector, étc., que en caso de denunciar, significaría trastocar los esquemas establecidos.
….es muy grande la vergüenza de que tu mujer te pegó frente a los demás… porque el varón tiene que llevar las riendas de la familia y eso influye que no denuncie…si fuera a denunciar me dejarían preso por leso o como castigo por mentirosos que la mujer me pega… el hombre cuando ama aguanta hasta el final…
Razones por las cuales la mujer ejerce violencia hacia el varón:
Aquí se diferencian tres aspectos:
Causales atribuibles al varón: Las principales aluden a la ingesta de alcohol, cuando el varón presta mayor atención a cosas triviales como ver televisión, el fútbol, étc. «…cuando el hombre llega cura’o con trago lo pescan a palos…cuando se junta más con los amigos y se pone a ver puros partidos de fútbol en la tele…»
Causas atribuibles a la mujer: Existe consenso en cuanto a contextura física de la mujer, carácter irritable, entre otros.»….cuando el hombre gana menos y afecta al ingreso familiar y la mujer gana más y por eso se siente superior con poder y con derecho a mandar…cuando le llega el período hay que arrancar…»
Causas atribuibles a la pareja: Cuando hay mala comunicación en la pareja poco fluida, no conversando los problemas y las soluciones probables de éstos, sin afectividad. «…muchas personas no conversan con la pareja y por eso se van a las manos y se agarran a palmetazo limpio y ninguno de los dos se comunica… por incapacidad de comunicación y de superar situaciones difíciles y por eso viene la respuesta agresiva…»
- Tipo de conocimiento acerca de la Ley de violencia intrafamiliar: La mayoría de los hombres plantean que la ley se creo para la mujer y por tanto ella es la única favorecida en violencia intrafamiliar. Se identifica además, que los hombres desconocen los contenidos de la Ley. «…creo que hay una Ley que salió, pero no la conozco…la mujer es favorecida desde el punto de vista legal, si la mujer diera un par de coscachos no se iría presa… es la Ley de la mujer».
- Papel de los medios de comunicación: La opinión casi unánime, es que los «medios de comunicación ya sea radio, televisión, diario u otros», no contemplan a los hombres agredidos en sus estrategias de prevención de violencia intrafamiliar, argumentando que no se visualiza como un problema social este tipo de violencia. «porque si hubiera un porcentaje más alto, recién ahí se podría empezar a hacer campaña…no abordan a los hombres porque no creen que sufren…se cree que es siempre la mujer quien sufre, pero nunca se ha colocado en un spot publicitario al hombre o en el mea culpa…»
- Manifestaciones de violencia: La principal agresión es la psicológica, siendo catalogada como la peor dentro de la gama de agresiones, traducida en descalificaciones, insultos, desatenciones, indiferencia, en general. Luego le sigue la física como la menos probable. «…la psicológica, no permitir relaciones sexuales, mala atención en las comidas, andar regañando todo el día, mujer desalineada, mal vestida…se da física y emocionalmente, combos, patadas, ollas, palos, rasguños…la infidelidad es un tipo de agresión… la psicológica, es que soy imbécil, no aporto nada, no sirvo para nada, no aporto monetariamente…»
- Instituciones que atienden a hombres agredidos: Se deduce de las opiniones vertidas la «falta de existencia de una institución exclusiva que los atienda por violencia intrafamiliar», siendo mínimas las opiniones con relación a alguna institución. «…carabineros se ríen de uno…no conocemos ninguna institución…ninguna.»
- Califican al hombre agredido: Los apelativos más comunes en la jerga masculina, se destacan por la espontaneidad en manifestarlos, caricaturizando al varón, siendo objeto de burla, atribuidos al machismo, como lo son «mandilón» «te tiran de la jeta», «pinche vieja»: «… a vo’ te pega la vieja…masoquista, que te gusta que la mujer te pegue…polleru’o, eso para el hombre es como mentarle la madre».
- Como ven al varón agredido: Implica mayor reflexión de los participantes.»…tiene problemas, esta mal en su casa…menoscabado cuando la mujer lo agrede…vive maltratado porque esta enamorado de su mujer y por eso no procede como corresponde».
- Nivel socioeconómico en que se manifiesta: Hay unanimidad que se manifiesta en todos los niveles socioeconómicos, sean bajos, medios o altos y que nadie esta libre de ello.» …en el nivel alto es por el billete, porque los sitios son más grandes…no hay distinción…la psicológica se da en le estrato más alto y medio y la física se da en los más bajos… se nota más en la baja en la opinión pública porque la gente de clase media no ventila sus problemas»
- Hombres que denuncian: Evidencian que los hombres que denuncian es porque hay maltrato crónico en el cual han llegado a un límite de tolerancia.»…son personas que revientan, que no están «ni ahí» con los demás y no le importa lo que digan los vecinos… porque se arrastra de harto tiempo y el hombre tiene un limite… debe ser valiente para enfrentar el problema y estar dispuesto que lo molesten para apechugar».
- Medidas que proponen para evitar la violencia hacia el hombre: Existen variadas opiniones destacando en su mayoría que si existiera un Servicio Nacional del Hombre aumentarían las denuncias y se atreverían a denunciar.«…si hubiera un Servicio Nacional del Hombre, aumentarían las denuncias… podría ser bueno porque uno se desahogaría…de diez denuncias, aumentarían a cien».
- Profesionales que deberían atender a los varones: Se mencionan a variados profesionales, pero cuando se menciona a la profesional Asistente Social mujer es cuestionada, ya que explícitan que tendría una postura feminista y un tanto prejuiciada para atender a los hombres y que solo podría atender si estuviera bien capacitada, sin prejuicios. «…psicólogos, asistentes sociales, abogados, médicos, terapeuta familiar…debe ser un psicólogo que sepa mucho, asistentes sociales que te vayan a ver a la casa que es verdad que la señora te pega y lo ideal es que sea un Asistento Social – se refieren al profesional hombre para que a uno lo entienda o una Asistente Social, pero ¡que cumpla su función!, un abogado y médico para constatar lesiones»
- En caso de que fueran víctimas de violencia: Es difícil establecer una respuesta tipo dada la variada gama de respuestas. «…si la retas va donde la Asistente Social por maltrato psicológico porque le dijiste fea y al final no se puede hacer nada…si le pegas te denuncia y te vas preso, por eso hay que tratarlas con palabras…no denunciaría porque los Carabineros se reirían y lo contarían…primero me daría la indiá y le pego al tiro una cachetada y le digo que pesque sus cosas y se vaya…me escaparía, me separaría, me mando a cambiar porque no respondería a la violencia física.
- Como perciben el rol de la mujer hoy en día En este aspecto hay dos tipos de respuestas:
Positivo: «el rol tradicional era de dueña de casa y encargada de la crianza de los hijos y ahora hay equiparidad de que son los dos los que pueden tener los roles de proveedores por lo que se comparten los roles en la crianza…se ha avanzado, conquistado espacios de respeto de dignidad de la mujer».
Negativo: «…los hijos son criados por nanas, lo que los puede dejar individualistas en el futuro ya que no tienen el afecto de la mamá…antes quien le pegaba a los niños era el hombre, ahora es al revés, el hombre llega a la casa y escucha ¡papi la mamá me pego!
- Como perciben el rol del hombre hoy en día: Son coincidentes en que ha habido un cambio paulatino de roles, adaptándose a este cambio. » No hay ningún tramite que pueda hacer solo, todo hay que hacerlo con la señora…sí o si hay que acondicionarse porque la sociedad esta así…lo ha asumido no queda otra…a mis hijos les enseño a planchar, lavar porque la mujer ha cambiado y así se evitan problemas…debemos valorar lo que tenemos en casa, no reprimir a la mujer y que no este encerrada en cuatro paredes»
- http://www.ubiobio.cl/cps/ponencia/doc/p10.4.htm
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